viernes, 6 de abril de 2012

Midnight Rose. Prefacio.

¡Hola a todos! escribo esta nueva entrada para presentaros una nueva historia original que estoy escribiendo en Potterfics. He decidido publicarla también aquí, y los capítulos los iré alternando con otras entradas del estilo del blog. Aquí os dejo el prefacio.

La historia está inspirada en el anuncio Midnight Rose de Lancôme. Podéis echarle un vistazo aquí:



"Un día de lluvia, una librería y un encuentro que parecía de lo más casual y acabaría convirtiéndose en una traicionera trampa del destino."

Midnight Rose.

Llovía a conciencia. Las transparentes gotas caían con fuerza y resbalaban por los cristales de los coches situados en fila en la calle principal. Los semáforos impedían la circulación con su resplandor escarlata y se había formado un pequeño atasco en un abrir y cerrar de ojos. Los coches pitaban bajo la lluvia, los motores soltaban violentos rugidos que contribuían al ruido y los peatones cruzaban de un extremo a otro de la carretera refugiados bajo sus paraguas de colorines.
El tiempo parecía haberse parado de forma inminente y surrealista.
En cuanto Rose dobló la esquina alcanzó a ver la hilera de automóviles e incluso percibió un espíritu irascible que invadía el ambiente. Escrutó a su alrededor en busca de la librería que buscaba y cuando la identificó, echó a correr con cuidado de no resbalar a causa de los pequeños riachuelos que corrían por el asfalto.
En cuanto cruzó el umbral, totalmente empapada, se sintió cobijada y segura. Tras un rápido escalofrío se frotó las manos y se quitó la boina negra que llevaba para a continuación, dejarla sobre el mostrador. A pesar de que la tiendecita no era demasiado amplia, las paredes estaban totalmente recubiertas con viejas estanterías de madera repletas de libros que llegaban hasta el techo, del cual colgaba una elegante lámpara de cristal.
-¡Enseguida salgo!
 La joven esperó pacientemente a que el dueño acabase de ordenar libros en la trastienda. Mientras mataba el tiempo estuvo ojeando los títulos de algunas obras pulcramente colocadas en la estantería que le quedaba justo a la altura de los ojos. Varios de ellos ya habían pasado por sus manos. Harrindson’s permitía al cliente tanto comprar los libros como tomarlos prestados durante unos días pagando una cantidad fija al mes como socio. Rose había oído que el señor Harridson era un viejo excéntrico, diferente, juzgado por la gente, que pensaba que estaba loco. Que su obsesión por los libros y la magia que decía que encerraban, no era sino los vestigios de una enfermedad. Ella pensaba que no eran más que cotilleos hasta que vio al hombre salir de la trastienda: expresión seria, andares sombríos y profundos ojos marcados de un inverosímil color lavanda que cuando se posaron dulcemente sobre los suyos se abrieron en un gesto de sorpresa y estupefacción.
 Rose sintió una punzada de terror.
El hombre pareció recobrarse de un golpe invisible y le sonrió con falsedad.
-¿Buscaba alguna obra en especial, señorita?
-Yo...
-Quizá será mejor que Gabriel se encargue de esto. ¡Muchacho!
Se oyó en la trastienda el eco de unos cuantos libros chocando contra las apolilladas tablillas de madera, al que le siguió una palabrota en voz baja.
El anciano se retiró asegurando que el tal Gabriel comprendería mejor sus gustos literarios y cuando se cruzó con el muchacho, que entraba a la estancia, a Rose le pareció sólo por un instante que le hacía una especie de señal casi imperceptible. ¿Se lo habría imaginado?
-Hola.—la voz del recién llegado era serena y atractiva.-Disculpa a mi abuelo. A veces es un tanto brusco.
Desde luego, ese viejo era algo más que brusco...claro que no se lo dijo.
-No importa.—señaló.-Estoy buscando una novela, aunque ningún título específico.
El chico la recorrió rápidamente con la mirada, salió de detrás del mostrador y cogió unas escaleras de madera para a continuación, deslizarse entre las estanterías a toda velocidad buscando algo. Rose no pudo evitar una miradita inocente. Era alto, guapo y levemente musculado. Pasaba las hojas de los ejemplares con un cuidado extremo y mantenía una pose elegante y viril, aunque nada altiva.
Cuando encontró lo que buscaba, sonrió levemente y Rose notó algo extraño en la boca del estómago.
-Midnight Rose, aquí estás.
Se lo tendió. Parecía bastante interesante.
-Vaya, muchas gracias.
Gabriel apuntó el título de la obra y el nombre de la joven.
-Tienes dos semanas para leerlo. Espero verte pronto.
Las últimas palabras hicieron sonreír a Rose levemente.
-Hasta entonces, pues.
Cogió la boina de encima del mostrador y salió de la librería. Había parado de llover. Inició el camino a casa con los labios aún curvados en una sonrisa mientras en Harridson’s , Gabriel intentaba recobrar la respiración.
-¿Crees que es ella?.—le preguntó el viejo Harridson.
-Muy pronto lo descubriremos.—sentenció el joven.-Le he dado el libro.
El rostro del anciano se iluminó de repente.
-Excelente.
***

Hasta aquí la introducción. ¿Qué os ha parecido? ;)

domingo, 26 de febrero de 2012

Se acabó el juego

Querido AMOR:

Todo el mundo tiene un límite. La gota que colma el vaso, como quieras llamarlo. Por muy paciente que seas, a veces no puedes evitar estallar. Ya no puedes hacer como que nada te afecta, fingir una dureza que has tenido que adquirir a la fuerza.

De pequeñitas nos enseñan que entre las seis mil millones de personas de este mundo hay una que nos espera durante toda la vida, aunque ninguno de los dos los sepa. Nos dejamos influenciar por las comedias románticas, por los pastelones cursis y por las pelis de Disney, pero la vida real es muy distinta. A veces el final feliz no existe, y tardas diecisiete años en darte cuenta.

Me he hartado de esperarte, Señor AMOR. Y desde ahora, te declaro la guerra.

domingo, 29 de enero de 2012

Héroes

A menudo pensamos que lo más importante en la vida es estudiar una carrera, triunfar en tu trabajo y ganar tanto dinero como para tener una casa distinta para cada estación del año. La humanidad es estúpida. Engañada por una sociedad capitalista, siente lástima por aquellos que no tienen nada que llevarse a la boca, para los que el día a día es una continua dificultad.
Deberíamos envidiarles. Es cierto que sus ropas son austeras e incómodas, es cierto que viven en unas condiciones críticas inimaginables, es cierto que temen por sus vidas porque saben que cuelgan de un hilo tan fino y transparente que de un momento a otro se puede romper. Pero se tienen los unos a los otros. Es lo único valioso que poseen, y por eso cuidan al prójimo como el más preciado de los tesoros. Y eso, hoy en día, es muy difícil de encontrar.
Así pues en contra de lo que tantas y tantas personas creen, lo más importante que existe es el amor. Y no basta con sentirlo: hay que demostrarlo.
Cualquier persona que a primera vista parece legal, con su futuro resuelto, educada y con un estatus respetable, puede estar ocultando un secreto que si fuese conocido destruiría esa primera imagen. Y es que lo segundo más importante que existe después del amor, es el respeto. Solía pensar que todo ser humano, por el simple derecho de serlo, merece un respeto mínimo y necesario, pero alguien me sacó de mi error una vez. Me dijo que el respeto se gana. La persona que consigue tu respeto se convierte automáticamente en tu héroe, en un modelo a seguir, en alguien intocable. Para siempre.
Nunca digas siempre. Es la palabra prohibida por excelencia. Porque cuando menos te lo esperas, la red de mentiras que ha sido tan cuidadosamente trazada sale a la luz. Y entonces ves a tu héroe caer. Te das cuenta de que es humano y tu mundo se desmorona por completo. Te encuentras entre la espada y la pared.
Como dijo Albert Einstein, en momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.

domingo, 11 de septiembre de 2011

La caída de las Gemelas

Susan respiró profundamente y en un intento por tranquilizarse miró por la pequeña ventana del avión y divisó a lo lejos un grupo de altos edificios y gigantescos rascacielos que se erguían elegantemente sobre la ciudad. Estaban llegando a Nueva York.
Había sido un vuelo ajetreado. No, había sido más que eso. Una auténtica pesadilla.
Los hombres, que hasta el momento habían aparentado ser varios pasajeros normales e inofensivos habían saltado de su asiento hacía ya una hora armas de fuego en mano. Planeaban un ataque terrorista. Habían asesinado al piloto y cualquier otro trabajador del avión y ahora uno de auqellos loco lo dirigía. Directo a la muerte.
Las Torres Gemelas eran, simplemente, imponentes. Surgían desde la base del suelo de una forma descomunal pero sutil. A esas horas del día debía de haber miles de personas en el interior, así como en las calles.
 Vidas inocentes que no podían imaginarse lo que les venía encima.
Susan encendió el teléfono rápidamente. Ya no le importaba que la matasen. Moriría de todas formas.
Con dedos temblorosos y la sangre martilleándole los oídos marcó el número fijo de su casa y esperó. Al otro lado del teléfono se oyó una voz conocida.
-¿Diga?
Era su madre. A Susan se le hizo un intrincado nudo en la garganta.
-Soy yo.-dijo en un susurro.
-¡Ronnald, es la niña!.-exclamó.-A continuación puso el manos libres para que su padre también pudiese hablar con ella.
-¿Has llegado bien, cielo?.-preguntaron al unísono.
Susan podía notar las lágrimas saladas resbalando por su rostro hasta desembocar en sus labios. Quería decirles cuánto les quería. Quería pedirles perdón por las veces que les había desobedecido, por las veces que los había hecho gritar o preocuparse por ella. Y quería darles las gracias por haberla hecho tan sumamente feliz. Porque nunca le había faltado de nada, por todo el amor que le habían dado.
Sin embargo, con la imagen de las Torres Gemelas a solo un metro de la parte frontal del avión y, un segundo después sintiendo el calor de las llamas a causa del impacto y la fuerte explosión, solo le dio tiempo a pronunciar tres angustiosas palabras.
-Voy a morir.
Y después, todo se volvió oscuridad.




Hola a todos. Después de un tiempo sin escribir y tras contestar los comentarios de la entrada anterior, me dirijo a vosotros para conmemorar un día que diez años después sigue en los recuerdos de miles de personas. El 11 de Septiembre de 2001 se produjo el atentado de las Torres Gemelas. Un gran número de cuerpos sobrevolaron Nueva York ese día. Todo se redujo a cenizas, polvo y corazones rotos.
Aunque sea doloroso, no debemos olvidar este tipo de ataques. Es realmente triste que por culpa de un grupo de locos, personas sin escrúpulos y malvadas ocurran cosas como las que ocurrieron ese día.
Solo me queda desear que todas las almas que abandonaron la Tierra hayan encontrado la paz, al igual que sus familias.


No al terrorismo.

jueves, 18 de agosto de 2011

Creciendo demasiado rápido

Hola a todos, queridos seguidores.
Ante todo, pediros disculpas por haberme ausentado tanto tiempo y haber descuidado el blog, pero en vacaciones ya se sabe... :)



Estoy con vosotros para hablaros de algo que vemos muy a menudo, de un tema que ha pasado a formar parte de nuestro día a día y que me consterna.
Como tantos libros juveniles dejan entrever, el amor adolescente es un sentimiento pasional y fresco. Todos hemos sentido alguna vez la típica sensación de un grupillo de mariposas salvajes revoloteando en la boca de nuestro estómago o esos nervios que llegan hasta la garganta y forman un intrincado nudo imposible de deshacer en palabras cuando estamos delante de esa persona especial. Sin embargo, últimamente he observado algo que ya se sabe en la actualidad, y que se toma por algo completamente normal cuando a mí no me lo parece en absoluto.

El ver a una niña de doce años con minifalda y eyeliner "liándose" (ya que esa es la expresión que se utiliza) con un niño cual leones hambrientos me revuelve el estómago. Al igual que los adolescentes que tienen como mejor plan de un sábado noche hacer un macrobotellón del que no recordarán nada más que una terrible resaca contribuyendo una vez más a que la sociedad juvenil se consuma.

A los doce años yo jugaba a las barbies, no iba por ahí besándome con el primero que pasaba por la calle y luego ni me acuerdo o fumando toda clase de sustancias tóxicas (incluso a mis maravillosos dieciséis no se me ocurre hacer algo como eso).
De hecho, volviendo al tema del amor -que al parecer es lo que más importa al lado femenino- lo más molesto es que la mayoría de niñas que están habituadas a enrollarse con el primero que se les insinúa lo hacen por parecer mayores. Por demostrar una madurez sentimental que están lejos de conseguir. Por decir <<tengo novio>>. Y eso sí que es deplorable.

A todas estos jóvenes me gustaría darles un consejo: sed vosotros mismos. Nos os dejéis manipular por las costumbres que se están poniendo de moda últimamente entre la juventud. El mundo está loco. Haced lo que sintáis, pero hacedlo correctamente y con cabeza. Disfrutad de cada minuto de la vida pero con sensatez. Es demasiado valiosa como para pensar que el rollo de una noche es lo más importante. Hay un enorme océano de posibilidades, de amistades, de experiencias enriquecedoras, de historias; y no merece la pena cerrarse a él por pillar una borrachera en un descampado a medianoche.



Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años (Abraham Lincoln).








domingo, 12 de junio de 2011

¿Varita o Colmillos?


Hola queridos lectores, hoy estoy con vosotros para establecer una pequeña crítica de la Saga Crepúsculo, en comparación con Harry Potter.

Comencemos por la trama.

Sé que Twilight es la típica historia que gusta a una adolescente en busca de su príncipe azul, y lo sé porque soy una de esas adolescentes. La idea de un amor peligroso y distinto es la que cala de lleno en la audiencia juvenil, y es por eso a lo que se atribuye, principalmente, el éxito de esta saga. ¿Gustaría lo mismo si en la versión cinematográfica Edward Cullen no fuese interpretado por Robert Pattinson, o Jacob Black por Taylor Lautner?

Básicamente el libro se centra en el amor y el riesgo de la relación que comparten Bella y Edward, un vampiro actual. Hasta ahí bien, una historia original y distinta. Pero que no la comparen con Harry Potter, por favor.

La trama de esta última es muchísimo más complicada.  Y eso no lo saben las personas que han visto las adaptaciones al cine, sino los lectores. La historia está tan bien escrita que te introduces perfectamente y casi al instante en ella. Hay muchísimos personajes, épocas, ambientes, hechizos...

Todo un mundo encerrado en unas cuantas hojas. La magia te envuelve de principio a fin, y no todo es lo que parece. Así me podría pasar horas, enumerando la brillantez de la redacción y la 'puesta en escena' de la obra.

Vamos con los personajes principales.

Hasta ahora pensaba que los vampiros eran seres sedientos de sangre: misteriosos, calculadores, fríos...con su correspondiente encanto, por supuesto, pero ahora no. Resulta que al día de hoy, los vampiros brillan y juegan al béisbol. Quién lo diría...

Harry, por el contrario es un chico aparentemente normal, como cualquiera de su edad que un día descubre que procede de una familia de magos, y que es un chico un tanto especial. A partir de ahí surge un entramado de aventuras, persecuciones, enigmas, duelos y batallas que se caracterizan por fantásticos toques de humor, amor y también de drama.


Por último, me gustaría recalcar la enseñanza que se extrae de cada uno.

Harry Potter me ha enseñado el valor de la verdadera amistad, aquella que da el sentido a la palabra; el coraje con el que se deben de aceptar las responsabilidades y los obstáculos en la vida; la lucha continua por defender lo justo y por supuesto la victoria del Bien contra el Mal a pesar de las numerosas vidas que puede dejar por el camino.

En cambio, ¿qué puedes aprender de Crepúsculo?

miércoles, 11 de mayo de 2011

Dreaming...

¿Qué son los sueños?

Los sueños son nuestros más profundos deseos, la esperanza e ilusión por que ocurra algo importante para nosotros. A menudo los sueños son considerados aspiraciones imposibles, carentes de fundamento. Sin embargo, ¿qué sería la vida sin ellos?

Precisamente son estos proyectos en mente los que nos hacen mejorar como personas, impulsando nuestro esfuerzo y constancia, nuestra confianza, nuestra fe. Es por todo esto por lo que cuando alguien te diga que tus fantasías son inalcanzables, utópicas o incluso absurdas, recuerda estas otras palabras:

Lo único absurdo sería no tenerlas. 

Los sueños son personalidad. Cada aspiración es un mundo, y detrás de cada ilusión hay una historia oculta luchando por ver la luz algún día. No todas lo consiguen: la travesía es dura y el camino pedregoso. Los sueños tienen fama de "imposibles" porque no son cosa de un día. Ni de un año. Es una continua batalla contra los imprevistos, las dificultades, los escépticos, las envidias y el desaliento personal, pero eso no importa, porque tienes la certeza de que merece la pena pelear hasta el final. No hay nada como la satisfacción y el orgullo personal ante un logro de este calibre.

Por ello, no te rindas.  Afortunadamente, y aunque estés demasiado lánguido para percibirlo, te cruzarás personas en tu camino para conseguir tu anhelada meta que te apoyarán de principio a fin, que sufrirán tus desagravios y tus alegrías, y estarán siempre a tu lado. Cuenta con ellas. Son tu soporte, tu oportunidad de sobrevivir ante el abatimiento que sentirás llegado el momento.

Otra cosa: disfruta todo lo que puedas haciendo lo que te gusta.¡ No todo es agonía y dolor, por supuesto! sé minucioso y perfeccionista, trabaja duro, pero siempre con deleite y plena convicción de lo que haces. Es algo tuyo, de nadie más.

Por último, me gustaría utilizar una de mis citas favoritas desde que vi por primera vez la película Gladiator, de Russell Crowe; 'Lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad'.

Si consigues realizar tu sueño te convertirás en una persona de honor, sabia y experimentada, y con un poco de suerte, serás conocido y recordado para siempre.
Cada libro escrito, por ejemplo, es la huella de una persona en la Tierra, en la Historia, la prueba de que una vez existió y estuvo allí, tratando de publicar un libro: su más recóndito sueño. Bien, como ellos, que mi original obtenga la aceptación de una editorial es mi sueño...

¿Cuál es el tuyo? ;)